miércoles, 6 de enero de 2016

El yihadismo como excusa



charlie_hebdo_yihadismo_efe
  • «El yihadismo se ha convertido en la excusa perfecta
    para limitar libertades y también para cerrar el grifo de la
    solidaridad y aumentar el control sobre los ciudadanos»
  • «La criminalidad terrorista sirve para endurecer las
    barreras migratorias y limitar los movimientos de seres
    humanos en apuros. Un problema, ya que 2014 registró

    59,5 millones de desplazados y refugiados en el mundo»
IDEAS / SOBRE EL TERRORISMO Y EL RECORTE DE LAS LIBERTADES
El yihadismo se ha convertido en la excusa perfecta para limitar libertades, para cerrar el grifo de la solidaridad, para aumentar el control sobre los ciudadanos. Por un lado, la amenaza a los Derechos Humanos, la inviolabilidad de la correspondencia, la interceptación de comunicaciones, las manifestaciones y reuniones públicas, las detenciones administrativas preventivas, la inviolabilidad del domicilio… Todo está en entredicho. ¿Intimidad y seguridad son compatibles? ¿El derecho a la libertad individual es sagrado, incluso en estos tiempos? En Soy Pilgrim se pueden leer algunas reflexiones interesantes sobre centros de reclusión, sobre el empleo de violencia por parte del Estado, sobre la tortura como cimiento del marco de la lucha antiterrorista. Una situación profundamente inquietante que me recuerda una frase de Albert Camus: “Cada vez que un hombre es encadenado, nosotros estamos encadenados a él. La libertad debe ser para todos o para nadie”.
Pero el problema va más allá de la prevención del terrorismo como gran reto del siglo XXI. La criminalidad terrorista sirve para endurecer las barreras migratorias y limitar los movimientos de seres humanos en apuros. Un problema, puesto que en 2014 hubo 59,5 millones de desplazados y refugiados en todo el mundo. Un millón de ellos, la mitad sirios que huían de la guerra en su país, entraron en Europa por el Mediterráneo. “¿Esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio? ¿Dónde quedará Europa dentro de unos años? Hoy puede ser algo que queda muy bien, pero realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto de la española”, llegó a decir Antonio Cañizares, cardenal y arzobispo de Valencia, en un desayuno informativo de Fórum Europa.
Es difícil saber hasta dónde puede llegar la utilización del terrorismo yihadista. Nadie es ajeno a un fenómeno que admite un sinfín de manipulaciones, de tergiversaciones, de adulteraciones. Arabia saudí, Sudán y Bahréin rompen relaciones con Irán. “La venganza divina caerá sobre los políticos saudíes”, amenaza el ayatolá Ali Jamenei, líder supremo iraní. Las dos grandes comunidades islámicas, sufíes y chiíes, se enfrentan por el poder en Oriente Próximo. “Un año después, el asesino sigue suelto”, reza la portada del nuevo número de la revista Charlie Hebdo, en la que aparece dios a la fuga con un Kalashnikov y la túnica manchada de sangre. “Las convicciones de los ateos y de los laicos pueden desplazar muchas más montañas que la fe de los creyentes”, escribe en el especial, editado un año después del año del atentado que costó la vida a once personas, uno de lo supervivientes. En otra portada, de El País Semanal del pasado domingo, leo el titular un tanto alarmante pero francamente comercial: “Molenbeek. Un barrio de Bruselas esconde el yihadismo europeo”. Y pienso que la confusión interesada no tiene límites. Que el yihadismo es un excusa perfecta.
JAVIER PéREZ DE ALBéNIZ | Publicado:

No hay comentarios:

Publicar un comentario