Dijimos en esta entrada que
el juego podría salirle mal a EE.UU. y los hechos parecen darnos la
razón. Los pozos para extraer petróleo de esquisto se agotan muy
rápidamente; por tanto para mantener la productividad hay que hacer
nuevos pozos casi constantemente contaminando de paso los manantiales de
aguas subterráneas. Un petróleo de esquisto por debajo de 60 euros el
barril (guerra económica contra Venezuela y Rusia) no es rentable, en
consecuencia los bancos no financian a las empresas para nuevas
perforaciones. Ahí tienes el inicio del resultado final al que está
abocada tu estrategia, Barack Obama. Antes incluso de lo que pensábamos.
La compañía
estadounidense WBH Energy, dedicada a la perforación y extracción de
petróleo de esquisto, se declaró en quiebra ante una nueva fuerte caída
del precio del crudo, según informó el diario ‘Wall Street Journal’.
WBH Energy, con sede en
Austin (estado de Texas) solicitó el 4 de enero acogerse a la suspensión
de pagos dentro de la protección de las leyes de bancarrota de Estados
Unidos.
La situación financiera
de WBH Energy “se ha vuelto irreversible después de que uno de sus
acreedores se haya negado a prestarles más dinero y se han visto
obligados a pedir la liquidación”, reportó el diario.
La deuda de la compañía se encuentra entre los 10 y los 50 millones de dólares, según datos facilitados por WBH Energy.
El apalancamiento
(relación entre crédito y capital propio invertido en una operación
financiera) en el sector ha repuntado un 55 por ciento con respecto a
los niveles de hace cuatro años.
Esto supone unos 200.000
millones de dólares, de los 128.000 millones de dólares de deuda
combinada que acumulaban las compañías estadounidenses centradas en la
producción de crudo y gas en 2010, de acuerdo con los datos de la
multinacional financiera S&P Capital IQ.
Según los analistas,
tras WBH Energy, muchas otras compañías ocupadas en la extracción de gas
y petróleo de esquisto podrían abandonar sus negocio.
Hispan TV
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