El catedrático que adelantó la crisis actual tritura las alegrías ficticias de Rajoy
"España, ni está bien, ni nada apunta a que vaya a estarlo, al margen de lo que la ciudadanía española desee y de lo que el Gobierno siga explotando de ese deseo". Según Niño Becerra, los problemas económicos durante el recién inaugurado 2015 van a ser exactamente los mismos que los que teníamos durante los años anteriores. "Los problemas - aseguró el profesor de la Universidad Ramón Llull - serán los mismos que el pasado año, pero acrecentados". .
REDACCIÓN.- El economista Niño Becerra, muy conocido en España
por haber adelantado, junto con otros economistas, la crisis económica
que se avecinaba a mediados del 2000, ha sido contundente en relación
con las triunfalistas declaraciones del presidente Rajoy en su anuncio
de "final de la crisis".
Niño Becerra
aconsejó a los españoles, no obstante, ahorrar cuanto puedan,
procediendo si tienen esa posibilidad a cancelar sus deudas, midiendo
muy bien sus posibles gastos. El economista sugirió no escuchar los "cantos de sirena" gubernamentales,
que auguran que en 2015 la economía se recuperará, ni tampoco a
aquellos que sin contar con fundamento científico alguno, desean hacer
creer tal mejoría en la economía española.
En sus declaraciones, Niño Becerra enfatizó el hecho de que la dependencia económica española, así como su escasísimo protagonismo de España en la economía mundial, no incitan a ser optimistas.
Por
otra parte, la gigantesca deuda pública, externa, la de de las familias y
la de las empresas, así como la incapacidad ciudadana para ahorrar, el
paro y los cambios negativos en el mercado laboral, son factores que
están empujan hacia el estancamiento económico
El catedrático Niño Becerra explicó que "España lleva ya tiempo deslizándose hacia la "sociedad 1/3":
1/3 de la sociedad excluido y sin casi posibilidades de salir de su
situación; 1/3 de personas que tras siete años de recortes de rentas, de
disminuciones en el modelo de protección social, y de limado de
plantillas quieren creer que ya están a salvo y desahorran; y 1/3 que se
mueven en actividades y en compañías que tienen campo para correr y que
incluso, sus integrantes, piensan que son necesarios".
"Los problemas, pues, son los mismos que años atrás, pero acrecentados porque nada se ha hecho para revertirlos", aseguró el economista.
"No
se puede pagar todo lo que se debe, existe un exceso de capacidad
productiva inabsorbible e inutilizable porque no hay ni renta ni
capacidad de endeudamiento para absorberlo, la necesidad de factor
trabajo es decreciente, hay un follón financiero que nadie se atreve a
tocar", concluyó diciendo.
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