martes, 25 de noviembre de 2014

Crece la tensión entre la Junta de Andalucía y familiares de víctimas del fascismo; Paco Pimentel en huelga de hambre




Crece la tensión entre los familiares de las víctimas de la Guerra Civil en Ronda y la Junta de Andalucía. Tras formular una serie de alegaciones a la Dirección General de la Memoria Democrática para paralizar el inicio unilateral por parte de ésta de la exhumación de la fosa común sin contar con la opinión de las familias, Francisco Pimentel, presidente de la Asociación de Memoria Histórica y Justicia de Ronda, ha iniciado una huelga de hambre que pretende llevar hasta sus últimas consecuencias. ¿Las razones? Exige “que no se haga ningún trabajo de exhumaciones en nuestras fosas comunes mientras no se elabore un plan completoprevio entre la administración y los familiares”.

“No dejaré que venga los de la Junta a privatizar la Memoria Histórica y a echar a los familiares de estos procesos. Es muy injusto”, argumenta indignado Pimentel, nombre de referencia durante las últimas décadas en el movimiento memorialista de Ronda, en cuyo cementerio yacen en una fosa común los restos de entre 1.700 y 3.000 represaliados.
Desde el pasado 14 de noviembre Pimentel ha improvisado en el cementerio de Ronda una pérgola a la que ha añadido lonas protectoras para amortiguar las bajas temperaturas de noviembre.“Llego cada día  a las siete de la mañana y hasta las doce de la noche no me voy”. Pimentel cumplirá la semana que viene 70 años y ya siente “cómo las piernas le flaquean” ante la falta de alimento por la huelga de hambre. A pesar de la complicada situación sonríe y aclara a este periódico, que no va “a parar la huelga hasta que la Junta y el equipo de la Memoria, liderado por Luis Naranjo, den una respuesta a lo que estamos pidiendo”.
LOS ARGUMENTOS DE LOS FAMILIARES
El pasado 5 de noviembre, Pimentel recibió respuesta por parte de las Dirección General a las alegaciones presentadas a finales del mes de octubre. Entre los argumentos alegados destacaban que los familiares son los únicos que “representan legalmente a las víctimas  de la Guerra Civil enterradas en fosas comunes” y apelaban en su defensa al grupo sobre desapariciones forzadas de la ONU, que viene solicitando que se “ayude a los familiares a encontrar, exhumar y dignificar a los que fueron desaparecidos por las autoridades franquistas”.
Pimentel ha destacado que “la Junta solo ha dicho con buenas palabras que no llevamos razón y que van a continuar con el proceso”. Además, el Ayuntamiento de Ronda ya ha dado el permiso para el inicio de la exhumación, tras la publicación oficial en el BOJA. Luis Naranjo afirmó el pasado 14 de noviembre que “se iniciarán las excavaciones en menos de quince días”.
El portavoz de las familias no se resigna ante la posición “injusta” de la Junta. “El día que comencé con esta huelga, vino Naranjo con todos sus acólitos de la Junta para declarar el cementerio de San Lorenzo como lugar de la memoria”. Pimentel se pregunta:  “¿Por qué los familiares no fueron avisados? Parece que solo quieran dar el discursito político y largarse”.
En medio de aquella escena, el grupo de la Junta pasó por delante de la pérgola de Pimentel sin emitir palabra. “Solo fue al final del discurso cuando Naranjo se dirigió a mí para preguntarme si me podía saludar”, aclara.
DIÁLOGO BLOQUEADO
Juan Ignacio Arenas, asesor de Naranjo, acudió personalmente en la mañana de ayer hasta el camposanto de San Lorenzo para aclarar con Pimentel los argumentos de la Administración andaluza. “Yo les he pedido mantener una reunión con la Junta, la asociación, el ayuntamiento y los arqueólogos para sentar unas bases de actuación, pero no quieren ceder”. Pimentel afirma que la posición de Arenas es que “la Junta quiere tener el proceso en sus manos, cumpliendo con la nueva ley de memoria histórica y el protocolo de exhumaciones que se aprobará próximamente en el Parlamento”.
Cansados por esta situación, los familiares de Ronda visitan a diario a Pimentel para inyectarle fuerza y apoyo. “Ante esta imposición no me ha quedado más remedio que hacer lo que estoy haciendo para llamar la atención de la sociedad”.
17.000 EUROS ES INSUFICIENTE
La fosa de Ronda podría tener, según fuentes documentales, unas 1.700 víctimas de la represión franquista, aunque hay testimonios que elevan la cifra hasta las 3.000. Los 17.000 euros de subvención aprobados por la Junta de Andalucía para la exhumación de la fosa número 1, donde se encuentra el padre y el abuelo de Pimentel, podría albergar alrededor 110 personas. “Con ese presupuesto y las dificultades técnicas de la fosa, tendrían para sacar solo 40 cadáveres y con el resto ¿qué hacemos? No queremos que jueguen con los nuestros ni que abran fosas de forma chapucera”.
La solidaridad de los vecinos de Ronda hace que Pimentel pase con menos dificultad el mal trago. “Los del cementerio me han dado hasta una estufa eléctrica y vienen a verme de otros pueblos, de los sindicatos, mujeres,  jóvenes. Noto que la gente está con nosotros y tenemos que ganar esta lucha”.

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