miércoles, 1 de octubre de 2014

Parentesco en el Franquismo: mujer, sexismo y familia.

 

 Ladrones de recuerdos o normalización de las mentiras.

La propaganda sistémica es más fácil de identificar cuando la descubrimos en sociedades diferentes a la nuestra o en una época anterior que nos permite descubrirla. Así muchos de los que se escandalizan o se sonríen al ver los anuncios de los años 60 en los que la buena ama de casa esperaba a que su marido volviese del trabajo para recompensarla por una cena bien hecha con un gesto de complacencia, no son capaces de ver esa manipulación en los anuncios en que ahora es el hombre quien friega los platos, o la mujer la que hace de ejecutiva o policía.



Al igual que se nos presentan los roles que se pretenden imponer como "lo normal" y aceptado, también se van colando mensajes más sutiles que distorsionan la realidad y los recuerdos, transformando poco a poco la realidad que vivimos para modelarla a conveniencia del momento.

Uno de esos mensajes sutiles que nos van colando cada día y hasta en la sopa (...literalmente), es la uniformización de la población, otro es el de las estelas químicas que desde solo hace unos pocos años existen en nuestros cielos, pero que se pretenden hacer pasar por estelas normales de tráfico aéreo. Las nuevas generaciones no pueden saber que antes no estaban ahí y a las que pudieran tener recuerdo de ello, se les pretende convencer de que estaban pero el menor tráfico aéreo hacía que fueran menos corrientes o incluso que siempre estuvieron pero no lo recordamos, así que insertan esos mensajes en todos los medios para que nuestros recuerdos sean sustituidos. La realidad está siendo reemplazada delante de nuestros ojos, si nos damos cuenta en al menos este caso, entenderemos que también lo es en muchos otros.



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