domingo, 20 de abril de 2014

Vida en la Comuna Carlos Marx en el interior de la cárcel.


 
 
El primer y más importante problema que enfrentaron los presos del PCE(r) y de los GRAPO tras su ingreso masivo en prisión a comienzos de 1977, fue el de preservar su condición de presos políticos y llevar una vida colectiva y organizada en el interior de las cárceles. Era la única posibilidad de sobrevivir en las duras condiciones que trataban de imponerles. Dentro de la cárcel, las presas forman la Comuna Carmen López Sánchez y los presos la Comuna Carlos Marx.
La comunas de presos políticos del PCE(r) y de los GRAPO surgen tras las primeras detenciones masivas en 1977 en las cárceles de Carabanchel y Yeserías, con el objetivo de convertir la cárcel en una escuela de formación política, en un ambiente de trabajo y de disciplina que permita a los comunistas y antifascistas presos frenar los intentos carcelarios de sumirles en la ociosidad, la desesperación, y la degradación que todo presidio impone. Un papel fundamental han desempeñado siempre la limpieza, la seriedad y el orden, porque la lucha no acaba con la detención, sino que sólo cambia de forma al llegar a la cárcel y hay que mantener bien alta la vigilancia y no relajarse, porque entonces la cárcel devora al recluso.
Se crea un comité dirigente y varias células o comandos, cada uno de ellos con tareas específicas a desempeñar, dentro de un plan general trazado por el comité de dirección. Las comunas de presos políticos expresaban los ideales de sociedad por los que luchaban: solidaridad, igualdad y propiedad colectiva. Pero no se trataba sólo de poner en común los recursos de cada cual; no se trataba sólo de unidades de consumo colectivo, a través de la cuales se repartía la ayuda proveniente del exterior, sino fundamentalmente unidades de producción. Por ello, el centro de la actividad de las comunas era el trabajo productivo, consistente en la fabricación artesanal en lana u otros materiales, de bolsos, tocas, mantones, bufandas y otros artículos, así como la confección de tarjetas y carteles con dibujos de contenido político. El objetivo es la financiación completa de los gastos de toda la comuna, para evitar que el encarcelamiento suponga un gasto añadido a las familias.
Por otro lado, por esa vía, se consiguen difundir consignas políticas, continuar la labor de propaganda y complementar la labor del Partido en la calle.
Otro de los objetivos fundamentales es el estudio y la discusión política de todos los militantes, para lo que se fue formando una biblioteca muy completa, con la ayuda de amigos, de distribuidoras y de librerías. Los libros sirven de material fundamental para el estudio y la elaboración de análisis de lo más diversos, no solamente sobre cuestiones políticas, sino también económicas, culturales, históricas, etc. Un material de trabajo fundamental es la prensa, que aportan las visitas de todos los rincones del país, e incluso del extranjero. También se elaboran murales y dazibaos en los que se resumen las discusiones o se plantean críticas para sean conocidas por todos.
Sin embargo, no todo es el trabajo; los fines de semana se utilizan para la expansión y la diversión, especialmente las de carácter colectivo. Aquí juegan un papel fundamental el aprendizaje de canciones revolucionarias, los actos culturales, recitales de poesías y representaciones teatrales, concursos de dibujos, juegos de mesa, competiciones deportivas, etc.
Fuente: presos.org.es
Documental "Vida en la Comuna Carlos Marx"



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